En la Ley de la Universidad Autónoma del Estado de México publicada el 17 de marzo de 1956, se encuentra el fundamento de la denominación Facultad de Jurisprudencia.

El primer director nombrado por el H. Consejo Universitario fue el prestigiado maestro institutense Enrique González Vargas, forjador de múltiples generaciones de abogados, que lo honraron colocando su nombre a uno de los auditorios de nuestra institución, honrando así la memoria de quien es símbolo del entreveramiento generacional de institutenses y universitarios, y luchador incansable de la autonomía.

En aquel fasto año de 1956, el último brillante director del Instituto Científico y Literario Autónomo del Estado de México y, por mérito, primer rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, el licenciado Juan Josafat Pichardo, en su discurso inaugural de la naciente Alma Mater, justificaba su creación como una institución que ofrecía a los hijos del pueblo la oportunidad de estudiar carreras como la de Jurisprudencia, ya que había muchos preparatorianos institutenses que, en los últimos cien años, no se habían podido costear una carrera en la Universidad Nacional Autónoma de México, aún a pesar de haber sido brillantes alumnos.

Durante 25 años, la Facultad de Jurisprudencia formó múltiples generaciones de juristas, algunas de ellas, han perpetuado sus nombres en placas conmemorativas adosadas en los muros de esta institución que ha sido claustro de maestros formadores del capital humano que sirve a las causas de la justicia.

En un cuarto de siglo, el prestigio de esta noble institución elevó su matrícula de menos de 400 estudiantes en 1956 a más de cinco mil en 1981, en los sistemas de enseñanza escolarizada y abierta, con asistencia esta última los fines de semana. Esa etapa en el tiempo, fue de cimentación académica y de reflexión sobre la transición de planes y programas, para que de Facultad de Jurisprudencia cambiara a Facultad de Derecho.

En octubre de 1981, el H. Consejo Universitario aprueba modificar la denominación de Facultad de Jurisprudencia a Facultad de Derecho, argumentado que "…esta institución ha superado, como preocupación académica inicial, el conocimiento solamente de las leyes y de las normas, para abocarse al conocimiento del verdadero derecho en cuanto se le contempla a éste, en su dimensión exacta como estructura en la que se producen todos los actos del hombre, como expresión del valor irreductible de su libertad".

La Facultad de Derecho ha experimentado una evolución académica que se materializa en la actualización de sus planes de estudio de la licenciatura y los estudios de posgrado, los cuales dieron inicio en 1976, con las especializaciones en Derecho Público, Derecho Privado, Derecho Social y Derecho Penal, así como la Maestría en Derecho; posteriormente se implementaron las especialidades en Derecho Penal, Derecho Procesal, Derecho de Amparo, y se continuó con la Maestría en Derecho. El 24 de marzo de 2000 se iniciaron formalmente los estudios del Doctorado en Derecho, con la primera cátedra dictada por la Doctora Elía Avendaño Villafuerte.

Mención especial merece la creación, en enero de 2005, del Centro de Investigación en Ciencias Jurídicas, Justicia Penal y Seguridad Pública, a través del cual se busca dar cumplimiento a una de las funciones sustantivas de la Universidad y por consiguiente de la Facultad de Derecho, que es la investigación.

La Facultad de Derecho responsable de su tiempo, busca responder a las demandas de la sociedad actual, por ello, se construyó el laboratorio de juicios orales que fue inaugurado en febrero de 2009, acción que nos coloca a la vanguardia en la formación de los abogados del siglo XXI, que de acuerdo con la reforma constitucional en materia penal de junio de 2008, deberán aplicar los principios de constitucionalidad y de legalidad en los juicios orales.

Acontecimiento histórico de gran relevancia, para fortalecer el orgullo universitario que siempre ha cultivado nuestra Facultad, es la acreditación al Programa Académico de la Licenciatura en Derecho, otorgada en diciembre de 2009, por el Consejo Nacional para la Acreditación de la Educación Superior en Derecho A.C. (CONFEDE), reconocimiento que prestigia a nuestra Institución y nos marca metas para superarnos y ser cada día mejores.

Dr. en C.S. y A. José Martínez Pichardo.
Cronista